El uso de pieles exóticas en la moda tiene una larga historia, con varias casas de alta costura que incorporaron estos materiales en sus diseños desde mediados del siglo XX. Marcas como Hermès, Gucci y Louis Vuitton fueron pioneras en la utilización de pieles de cocodrilo, serpiente y avestruz para la confección de bolsos, zapatos y otros accesorios de lujo. Estas firmas establecieron un estándar en la industria, asociando las pieles exóticas con exclusividad y sofisticación.
En México, la ciudad de León, Guanajuato, se consolidó como un centro importante en la producción de artículos de piel, incluyendo pieles exóticas. Empresas locales comenzaron a fabricar botas y accesorios utilizando materiales como piel de cocodrilo y avestruz, contribuyendo al prestigio de la marroquinería mexicana en el ámbito internacional. Por ejemplo, la marca Cuadra, fundada en 1991, se especializa en la elaboración de calzado y accesorios con pieles exóticas, destacándose por su calidad y diseño artesanal.
Es importante mencionar que, en años recientes, algunas de estas marcas han optado por dejar de utilizar pieles exóticas en sus productos, respondiendo a preocupaciones éticas y de sostenibilidad. Por ejemplo, Chanel anunció en 2018 que dejaría de usar pieles de cocodrilo, serpiente y lagarto en sus colecciones, citando dificultades para obtener estas pieles de manera ética.
En resumen, las primeras empresas en incorporar pieles exóticas en artículos de moda fueron principalmente casas de lujo europeas como Hermès, Gucci y Louis Vuitton, seguidas por marcas mexicanas como Cuadra, que han contribuido al desarrollo y prestigio de la marroquinería con pieles exóticas en el país.